Ciudad de sombras
Herminia Meoro
Barcelona, 1ª edición de 2014
Editorial Playa de Ákaba S.L.
ISBN epub: 978-84-941451-8 -6
Este extraordinario libro de relatos, seis concretamente,
gira en torno a dos ejes muy marcados. Uno es el espacio, Barcelona, y el otro;
la muerte, el temor a ellla, su vivencia. Los personajes, excepto un taxista
llamado Mario compartido en varios cuentos, son distintos para cada uno de
ellos pero Herminia Meoro consigue que Barcelona como espacio, y este es uno de
los grandes méritos del libro; sea un personaje en si misma, la ciudad como
motor creativo. Así, Ciudad de sombras,
vivifica Barcelona, especialmente el barrio de l’Eixample, y siendo un libro
lleno de luces narrativas, se convierte de paso, aunque esto quizás solo sea un
capricho mío, en un proyecto de gran novela sobre nuestra ciudad. Los
personajes se mueven, excepto en Historias
del Evelyne, por la Barcelona de este nuevo siglo XXI, y lo hacen en
movimiento, ya sea paseando, en coche o, sobe todo, en moto.
También
encontramos el portal de la novela Nada
del número 140 de la calle Aribau, los claustros empedrados de la facultad en
la que soñábamos con ser lo que somos hoy, escritores de carne y hueso lejos de
la ensoñación de la gloria, el Guinardó de Marsé, las plazas de Rodoreda o las
Ramblas de Montalbán, entre otros rincones. Hay una referencia a Hopper en el
prólogo, recordando cómo el pintor consigue ser un cronista plástico de la
cotidianeidad urbana.Yo me pregunto quien sería el Hopper de Barcelona pero afirmo
que Herminia Meoro con este libro también lo es, porque su negro sobre blanco
nos evoca la ciudad con la nitidez de una fotografía. “Herminia Laforet” la
llamo yo desde la inteligente subjetividad del cariño y el respeto a la gran
autora que es.
Pero vayamos
al detalle.
Abre el
fuego el relato La hora regalada en
el que se nos cuenta la historia de una traición. Trata de un escritor inseguro,
Javier Talens y su mujer, que quien sabe si por amor, durante años ha estado
urdiendo la obra de su marido sin que él, hasta el último momento lo haya
sospechado. A lo largo del relato, la autora nos regala dos pistas bien
poéticas, una, con unos versos de El rayo
que no cesa de Miguel Hernández:
Nadie me salvará de este naufragio
si no es tu amor, la tabla que
procuro,
si no es tu voz, el norte que
pretendo.
Y otra, una afirmación del crítico ficticio Sancho Marín
sobre la figura de Javier: Talens anhela
escribir siempre los libros que han escrito otros.
Aunque debo decir que esta afirmación no vale solo para el
personaje, se trata de uno de los fantasmas más comunes de la literatura.
Herminia, yo mismo, también tenemos, seguro, nuestras obras predilectas de
otros y que hubiéramos querido escribir nosotros.
El segundo
relato, Morir mañana es en el que
quizás se trata de manera más palpable la obsesión por la muerte. El personage
del taxista es a su vez el narrador que teme su propia muerte y que la inventa,
quien sabe si para exorcizarla. Me gusta especialmente la idea que soporta todo
el relato, y a la que directamente alude el narrador cuando afirma que el taxi es como un laboratorio de historias,
la rareza de la gente, (…). Una idea que por muy manida que esté, cosa que
el mismo personage afirma, es sin embargo un lugar ideal, un caldo de cultivo
excelente para un taxista a su vez, escritor e hipocondríaco.
En Historias del Evelyne, Herminia Meoro
pasaría por ser la Carmen Laforet de nuestros días, sin desmerecer en nada, a la
gran escritora de la Barcelona de la posguerra. De hecho, la historia echa atrás
en el tiempo y se zambulle en la sordidez y la grisura de la ciudad condal de
la posguerra. Y lo que nos cuenta es la historia de la voluntad de ascenso
social del protagonista, el narrador, hijo de Carlos Santos Isern, el Litus, capitán
de yate, en contra de un ambiente y unos medios hostiles. Pero a mi modo de
ver, ante todo el tema es el orgullo y la vanidad. El orgullo del marinero
experimentado que es el Litus y del hijo que lo termina substituyendo en la
capitanía del barco de un marqués, a raíz de un suceso en el que el hijo salva
a su padre, el Litus, tras caer por la borda, supuesatamente borracho. Pero a
su vez, la vanidad del padre, le impedirá agradecérselo y reconocer los méritos
y la pericia de su propio hijo.
El alcalde y la vecina es uno de los
relatos más largos, de voz narrativa polífónica, sobre cómo la muerte
provocada, libera a la protagonista, una madre sacrificada toda una vida por el
cuidado de sus hijos; de la enajenación mental, de la pérdida de los reuerdos,
del olvido.
Del amor y los perros es quizás el
relato más fantástico y enigmático de todos. Narra la muerte por atropello de Pablo,
y cómo su compañero investiga las circuntancias que envuelven la tragedia. Se
juega magistralmente con la confusión literaria de lo real y lo ensoñado y en
los entresijos de la trama se encuentra la sospecha de una maldición. Pablo
había escrito unas notas en su cuaderno contra la iglesia, el pontífice
Benedicto XVI visita Barcelona y Pablo, logra estar el día de autos en primera
fila. Al final de la ceremonia, la mirada de Pablo y de Benedicto XVI se
cruzan… No debe ser fácil cruzar la mirada con ese Nostradamus revivido… Y el
Papa, le dice unas palabras: Yo he venido
a cambiar tus últimas palabras por amor. ¿Qué busca tu corazón sino una verdad
que sea amor? Solo puedes crear ante la muerte un instante de belleza o de
compasión a cambio de nada. ¿Revelación, premonición o viaje astral?,
porque en el bolsillo del pantalón de Pablo se encuentran con una nota que
había escrito esa mañana y que terminaba diciendo: ¿Qué busca mi corazón sino una verdad que sea amor?
El último relato es el titulado El profesor. Tomás, el protagonista, es
un profesor universitario que mientras se desplaza por la ciudad en moto, va
recordando los hechos. Tomás quiere vivir otras vidas, su relación con su
esposa Marisa ha caído en la rutina y se enamora de una alumna suya, Marlés.
Pero Marlés sufre un accidente mortal. Cuando Tomás acude al hospital, en una
escena de gran sutileza describe como al salir de un ascensor, se cruza con su
mujer con la que apenas intercambian una mirada de soslayo. Su mujer Marisa, que
la noche anterior, ha tenido un accidente que ella misma declara antes las
autoridades. ¿Es el mismo accidente? ¿Es realmente un accidente?
La escritora Herminia Meoro es además profesora de Lengua y Literatura en secundaria, correctora de estilo y máster en Creación Literaria por la UPF de Barcelona. Ha publicado libros de didáctica de la lengua y el Libro de estilo para la Revista digital Deportes-21 así como artículos literarios en diferentes revistas especializadas. Algunos de sus relatos han sido seleccionados y publicados en Eñe, revista para leer, 2011 y en La Fábrica Editorial para el certamen Novos en 2013.
Ciudad de sombras es su primer libro de relatos. Pertenece al Club Marina de escritores y tiene un blog literario: http://atelierliterario.blogspot.com.es/
Pero sobre todo Herminia Meoro es una gran lectora, y no me refiero a la cantidad de libros leídos sino a la manera precisa y minuciosa de leerlos que es ante todo, lo que caracteriza a un buen escritor. Una entusiasta de la palabra, alguien que empezó a escribir como un antídoto contra la timidez y la soledad y ha terminado transitando por la calidad y el respeto del oficio.
Ciudad de sombras merecería sin duda la edición en papel, pero como hemos aprendido a lo largo de una vida de lectores, la dignidad siempre está en el texto y no en los envoltorios. Y este magnífico texto bien merece una descarga por menos de dos euros en la web de la editorial, de fnac, o de agapea.com. Nunca tan poco por tanto a cambio.