¿Cuántas veces nos emocionamos a lo largo
de un día? ¿Y de una semana? ¿Cuántas veces nos emocionamos en realidad? Pocas.
Yo hoy me he emocionado por culpa de estos tres tipos de la fotografía. No
estamos de cara a la pared, damos la cara, no estamos recién salidos de
Alcalá-Meco, ni de Carabanchel aunque uno de ellos sea de allí y el fondo
escogido confunda. De izquierda a derecha, Ángel Nieto, el conserje más culto
que conozco y conozco a muchos, vocalista del grupo "Tus vecinos" y
vecino del alma y la amistad. Luego sigo yo, con ese careto de gusto y esa
chulería del amigo afortunado. Después viene Emiliano Valdeolivas, ese monstruo
de la lírica cantada con las entrañas y una pasión sin freno que jamás he visto
en nadie más. Como el primero de la izquierda, Ángel Nieto, ha poetizado,
Emiliano no tiene cuerdas vocales, tienes sogas vocales... Finalmente, Lluis
Biarnés, el culpable del encuentro, profesional del sector editorial como la
copa de un pino y casi un cuarto de siglo de experiencia a sus espaldas.
Alguien que siempre suma algo distinto en su trabajo, sin duda por su
sensibilidad por la cultura. Hemos brindado por el amor al arte, hemos cantado
Palabras para Julia a lo Ibáñez... bueno, han cantado Ángel y Emiliano. Luis y
yo tatareábamos tan solo para no estropearlo, mientras pensábamos: mira que
emocionarnos a nuestra edad... (Entre los cuatro, unos 200 años)
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