Dialogando en el Café Salambó

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domingo, 19 de febrero de 2012

Simón, no; Saimon.

Simón, no; Saimon
Jorge Gamero
Editorial Alfaguara
Madrid 2012
Colección Serie Roja
ISBN: 978-84-204-1134-7

Sintió una sensación extraña, a medio camino entre la euforia y el temor. De repente era un héroe que le había salvado la vida a su mejor amigo.

Solo pueden mejorar aquellos que se han equivocado alguna vez…

Simón, un chico rebelde que lucha contra toda autoridad, está a punto de tomar la decisión más importante de su vida: creer en él mismo. El descubrimiento del amor y la dedicación de Ángel, el profesdor que paga las consecuencias de su rebeldía, y César, el mediador de conflictos que hace lo posible por dar sentido a su profesión, serán piezas fundamentales del cambio.
Un instituto cualquiera de un pueblo cualquiera, el día a día, la desgana, la falta de ilusión, las tensiones y un futuro incierto para los jóvenes llevarán al límite la relación entre alumnos y profesores.

2 comentarios:

  1. Desde ayer está en mis manos y lo empiezo a leer ésta tarde de domingo. De momento hay una frase en la tapa posterior; "Solo pueden mejorar aquellos que se han equivocado alguna vez" que me evoca a una que yo utilizo con frecuencia; "Hay que conocer lo malo para poder distinguir lo bueno"...y es que por algo somos hermanos.

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  2. Enhorabuena por la novela Jordi, es sensible y objetiva. Me parece que has puesto el dedo en la llaga sobre la batalla personal de los jóvenes en el mundo actual. También sobre el desencanto del maestro ante las dificultades de una sociedad que viene marcada por la falta de los valores fundamentales. Y has mostrado que actuando de un modo acertado, muy alejado de la lucha de poder y sobre todo en ausencia del ego, se puede dirigir y enseñar a un chico a enderezar su destino. La novela me ha emocionado en varias ocasiones, especialmente cuando Luis dice: Dominar el lenguaje nos convierte en personas más seguras y por lo tanto capaces de ser más libres. Y la literatura… la literatura alimenta de valores nuestro espíritu, nuestro intelecto. Lo inunda todo…

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